La premisa que propone el presidente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, es «ya no seremos un mero fabricante de vehículos, sino que seremos proveedores de movilidad».
Esta frase la han repetido, Carlos Ghosn, presidente de la alianza Renault-Nissan; Carlos Tavares, su homónimo en PSA Gruope; Matthias Müller, que pilota VW, o el consejero delegado de Ford, Mark Fields.Todos los grupos están invirtiendo en la digitalización de sus procesos productivos y en «Big Data» para canalizar la información recibida de sus clientes y rentabilizarla. Un ejemplo, Daimler, la propietaria de Mercedes-Benz, es la dueña de la empresa de coche compartido (‘car sharing’) Car2Go y tiene el 100% de la aplicación móvil MyTaxi.
El grado y la rapidez de adaptación a los nuevos usos del cliente, enfocados a utilizar un coche para ir de un punto A a otro B pero sin ser el propietario del vehículo, determinará el grado de consolidación mundial del sector de la automoción. Para Sergio Marchionne, consejero delegado de FCA, más que el coche eléctrico, el cambio de modelo de negocio traerá consigo una concentración empresarial en el sector, necesaria para mantener las rentabilidades.